Este proyecto del Arquitecto Christian Kerez esta situado en Zúrich (Suiza). Se trata de un edificio para dos familias con un muro que separa el espacio en dos mitades. Todo el edificio esta soportado con este único muro, que va plegándose formando los diferentes espacios de la vivienda. Estos pliegues sobre el muro permiten que este tengan la resistencia y estabilidad suficiente para soportar el peso de todo el edificio, liberando las fachadas de elementos estructurales y posibilitando el acristalamiento ininterrumpido en dos de los lados que forman el perímetro de la vivienda.
Todo el edificio esta realizado con hormigón visto (paredes, suelos y techo) y junto con el vidrio y el acero de las carpinterías son los únicos materiales utilizados. El hormigón visto le confieren el aspecto de edificio inacabado y una imagen brutalista que favorecen mucho el proyecto.
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